jueves, 25 de abril de 2013

Puertas grandes, bisagras pequeñas

 


El hombre caminaba cansado, la siguiente puerta que tocaría no sería para intentar vender otro de sus libros, hoy no fue un gran día, los que conocen la venta callejera saben que hay días buenos y días donde se acaricia la idea de cambiar de trabajo, hoy no es un día de los buenos, hoy sólo quiere regresar a casa a pensar cómo hará para costearse los gastos de la carrera de medicina, pero la insoportable sed lo obliga a tocar una última puerta.

Lo recibe una señora mayor con una sonrisa muy afable, todo lo que pide es un vaso de agua, la señora asiente, se retira y al regresar trae en su mano un vaso de leche y una galleta. ¿Por qué me lo dió? se pregunta el hombre, todo lo que pedí fue un vaso de agua ¿Por qué me lo dió?

Pasan diez años y la señora contrae una enfermedad que requiere una operación muy costosa. Muy a pesar suyo debe entrar al quirófano y aunque la operación es realmente exitosa ella no puede dejar de pensar cómo hará para afrontar los gastos de su intervención. Finalmente la factura llega,  y cual no será su asombro al leer en grandes letras rojas: pagado hace diez años con un vaso de leche y una galleta, firma: el doctor.

"Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos." Mateo 5.41 Estas palabras de Jesús reflejan lo que la mujer hizo, ella transitó el nivel de la milla extra, no podía saber qué puerta estaba tocando, no pudo percibirlo, sin embargo una de esas pequeñas acciones, la de traer a un hombre sediento un vaso de leche cuando el solo pidió un vaso de agua era una puerta grande.

Las puertas grandes giran sobre bisagras pequeñas.

No pierdas oportunidad para hacer más de lo que se espera de ti. En el antiguo testamento una ley romana obligaba a los judíos a llevar la armadura de un soldado romano por una milla si este se hallaba cansado para cargarla por sí mismo. Los judíos acudieron a Jesús buscando una solución a este yugo, sin embargo Él los desafió a ir más allá, ¿los obligan a cargar por una milla?, bueno carguen por dos.

Practica este principio y edificarás lealtad de otros hacia ti. Las grandes oportunidades por lo general se esconden detrás de pequeñas acciones. El alcance de tu vida depende de ti.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, comenta con responsabilidad y respeto. Lectores, agradecidos.

Nuestra fe es una ofrenda que satisface a Dios

  Versículos de la Biblia Filipenses 2:17 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra ...