Versículos de la Biblia
Filipenses
2:17 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio
de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.
Romanos
15:16 Para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles, un sacerdote que
labora, sacerdote del evangelio de Dios, para que los gentiles sean
ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.
Palabras del ministerio
Esta
expresión revela que, por una parte, la fe de los filipenses era un
sacrificio que él mismo, como sacerdote, ofrecía a Dios (Ro. 15:16), y
por otra, que su ministerio era considerado un servicio sacerdotal. El
ministerio de Pablo produjo en los creyentes la fe. La fe mencionada en
2:17 es universal y va mís allí de la simple acción de creer. Es el
conjunto de todo lo que los creyentes han recibido y disfrutado y,
finalmente, llega a ser el elemento constitutivo de los creyentes. Por
tanto, el ministerio de Pablo produjo la fe universal de los creyentes,
la cual él ofrecía a Dios como sacrificio.
No cometamos el error
de entender superficialmente la fe que se menciona en 2:17. De hecho,
nuestra fe se produce al experimentar a Cristo. Pablo se refirió a ella
como un sacrificio que puede ser ofrecido a Dios. Podemos ofrecer dicha
fe a Dios como sacrificio, ya que ella estí constituida del Cristo que
disfrutamos. Por consiguiente, la medida de nuestra fe es directamente
proporcional a nuestro disfrute de Cristo. Es decir, que cuanto mís
disfrutamos a Cristo, mís fe tenemos.
asíndonos en el principio
descrito en el Antiguo Testamento, según el cual la libación requería
una ofrenda bísica, Pablo consideraba que la fe de los creyentes, que se
producía al experimentar a Cristo, era la ofrenda bísica sobre la cual
él podía derramarse como libación. Dios debió haberse regocijado al
contemplar esta escena desde los cielos. ¡Cuín satisfecho debió haber
quedado Dios al ver la fe como la ofrenda bísica y también la libación!
La fe provenía de los creyentes, y la libación provenía del apóstol.
¡Qué escena tan maravillosa! ¡Con razón dijo Pablo que se regocijaba con
todos ellos! Estoy seguro de que el Dios Triuno también se regocijaba
con Pablo al ver una escena tan alegre.
